“Necesitamos entrar en el Cabildo y cambiar lo que ha ocurrido en estos cuatro años de parálisis y estancamiento Tenerife”

Con tres décadas en el mundo de la política, Rosa Dávila asegura que es una apasionada de este mundo. Recuerda con cariño sus visitas a la casa de sus abuelos paternos Juana y Antonio, en Güímar. Ya desde esa época decía que quería ser jefa. Confiesa que ha sido una carrera muy sacrificada de la que no se arrepiente, porque las primeras que la animan son sus hijas, que ven a una madre apasionada. Comenzó siendo muy joven en el Ayuntamiento de Santa Cruz, siendo la responsable de Parques y jardines, aspectos pequeños pero fundamentales para la ciudad, así como Medio Ambiente, en la que aprendió muchísimo de personas como Wladimiro Rodríguez Brito, la inteligencia natural del mundo agrario y natural de la zona de Anaga.

¿Cómo ha cambiado la política medioambiental con respecto a sus inicios?
En aquel momento fuimos vanguardistas firmando la Carta de Aalborg de ciudades sostenibles e hicimos la peatonalización del centro de Santa Cruz. Hemos avanzado y actualmente hay una conciencia medioambiental en la protección de la naturaleza de Canarias y existe una mayor conciencia de nuestros valores ambientales, lo que ya viene inoculado en la gente joven.

¿Cree que sus cargos en áreas como Hacienda y Transporte que le han dado una mayor conciencia de la complejidad de obtener un equilibrio entre las diferentes áreas?
Llegué al Gobierno de Canarias dirigiendo el Instituto Canario de la Mujer, que acababa de empezar. También ha cambiado la perspectiva de género. No existía el 112, ni los dispositivos de emergencia contra la violencia de género. Fue una etapa en la que aprendí muchísimo y valoro muchísimo a las personas que están al lado de las más vulnerables. De ahí pasé a la Dirección General de Transportes, convirtiéndome en la primera mujer que ostentaba este cargo en toda España, que ocupé durante doce años. Al principio no había mujeres conduciendo guaguas, lo que ahora sí es habitual. Después pasé a ser la primera mujer en llevar las cuentas en Canarias también me dio otra perspectiva. Fue una etapa muy importante en la que gestionaba el dinero de todos los canarios y canarias de manera que mis compañeros tuvieran recursos para sacar sus proyectos adelante, al mismo tiempo que se mantenían las cuentas saneadas y se bajaban los impuestos.

¿Todavía hay temas pendientes de igualdad entre hombres y mujeres dentro de la política?
Igualdad real no hay porque me puedo convertir en la primera mujer presidenta del Cabildo de Tenerife, después de 110 años. Creo que es importante que las mujeres y los hombres ocupen otros espacios. Hay que además de romper techos de cristal abrir ventanas para que en la política también se transformen las cosas. Como anécdota puedo contar que estaba preparando un examen de matemáticas con mis hijas y al día siguiente yo presentaba los presupuestos de la comunidad autónoma. Después de explicar los presupuestos le comenté a otros asistentes hombres que estaba más preocupada por el examen de mi hija porque al fin y al cabo este trabajo llevaba muchos meses haciéndose y me los sabía de memoria, a lo que todos me dijeron “Menos mal que en casa eso lo lleva mi mujer”. Entonces de das cuenta de que aunque seas una mujer política o empresaria estás en tu casa haciendo la tarea y preparando el examen de matemáticas estás sentada al lado de tu hija preparando tu exposición en el Parlamento de Canarias como Consejera de Hacienda.

¿Por qué cree que usted es la mejor opción para ocupar la presidencia del Cabildo?
Lo más importante es porque tengo muchas ganas y porque cuento con un equipo muy preparado que son los mejores en su materia, del 1 al 31, aquí no sobra nadie. Necesitamos entrar en el Cabildo y cambiar lo que ha ocurrido en estos cuatro años de parálisis y estancamiento de la isla de Tenerife. Estamos preparados para gobernar al día siguiente de las elecciones.

¿Plantean una continuidad del último mandato de Coalición Canaria en esta institución o de una nueva etapa?
Se trataría de una etapa nueva. Aunque es necesario recuperar programas como el Ansina que trabajaba con 60.000 mayores en toda la isla, a los que se les abandonó durante la pandemia. Hubo muy poca humanidad y mucho desconocimiento detrás de esta decisión. No voy a romper con lo bueno que se haya podido hacer, pero va a marcar una impronta y será la etapa de Rosa Dávila.

¿En su opinión, qué ha perdido Tenerife en esta etapa de gobierno?
Hemos notado como Tenerife se ha quedado estancada y paralizada, mientras que el resto de islas no han adelantado. Tenerife tenía un peso en Canarias y el Cabildo era un referente que se ha perdido en todos los ámbitos. En la rama social no se ha creado ni una sola cama residencial, no se ha recuperado el empleo privado y tenemos las peores cifras en listas de espera. Esa actitud del partido socialista de renunciar, mientras otras islas avanzan en materia de carreteras, en trenes o energía. No podemos resignarnos más.

¿Cuál cree que ha sido la causa?
Hablaría de gandulería, pero creo que han faltado horas de trabajo. El Cabildo no es un trabajo de 10 a 2 sino una lanzadera y se debe estar presente en la vida social y económica de la isla de Tenerife. Hay que patearse los municipios y hablar con los alcaldes. Se tiene una visión muy pueblerina del Cabildo, después de etapas brillantes de CC e incluso de otros partidos. Desde el Cabildo siempre se había tenido una visión estratégica y se trabajaba para que estuviera a la vanguardia. Al Cabildo en estos cuatro años le han sobrado 634 millones de euros que han tenido que devolver, cuando peor lo ha pasado la gente. No se puede ser sectario y abandonar a los municipios en los que no gobierna tu partido. El Cabildo ha invertido la misma cantidad en Fasnia que en Santa Cruz, seis millones de euros. A esto hay que sumar que no han conseguido ni un solo proyecto europeo, porque no han ido ni a la convocatoria. Fuimos pioneros en energía renovables con el ITER y lo han arruinado. Lo han convertido en el ayuntamiento número 32.

En lo que respecta al paro, ¿qué propone?
Es necesario alinear el empleo a la formación. En este sentido nos hemos comprometido a coger a jóvenes para darles oportunidades cualificándolos y a las personas más mayores que se quedan en paro a recualificarlas. Yo ya he desarrollado esta estrategia y ha funcionado.

¿Cree que la digitalización de la administración la ha alejado del ciudadano?
Tenemos que cambiar la visión que hay de l administración y poner al centro al ciudadano. Porque aquí te terminan dando la ayuda a la dependencia cuando ya han fallecido. Se piden los mismos papeles que ya se tienen. No se aplica el sentido común. La administración ha levantado un muro con el ciudadano, quienes lo único que quieren es que se les facilite a vida para acceder a lo que es suyo.