Casona Santo Domingo, el gusto por lo exquisito
(T.C. mayo 2017) Paseando por Güímar, por calles repletas de historias y patrimonio, empapándonos de cultura y guiados por el aroma de lo casero llegamos hasta la puerta de La Casona Santo Domingo.
Sabemos que es un hotel rural, bellísimo, repleto de encanto, ideado de comodidad y de un antaño bien cuidado. Además, posee buen restaurante que hará las delicias del paladar más exigente.
Nos decidimos a franquear la puerta y pasar al interior, la fragancia que se respira enamora. Nuestros ojos parpadean ante tan buen gusto y excelente decoración, ¡hasta el mínimo detalle está presente, en su lugar, sin desentonar, con mesura y distinguida elegancia!
En un par de pasos ya estamos en un patio adornado de plantas y flores. Una pequeña fuente armoniza el sonido de la estancia, en la que también gorjean los pájaros.
Es lunes pero en el patio huele a desayuno de domingo.
Mesas de terraza con sus cómodas sillas, perfectamente dispuestas, invitan a acomodarse y disfrutar del espacio mientras recorremos con la vista las flores que crecen junto a las ventanas del piso alto. Recreamos la visión en el helecho canario que cuelga y crece junto a la frescura de la destiladera. Desde donde estamos divisamos una elegante escalera de madera que nos incita a subir y curiosear las habitaciones, de las que podríamos comentar que son evocadoras del más tierno recuerdo de nuestro pasado isleño, encantadoras, simplemente perfectas.
Llama nuestra atención los muebles rústicos del dormitorio, los cuadros, los servicios, las cortinas y las colchas con esos calados canarios, tan singulares…
Nathalie Grossart y Yann Vidrequin son los propietarios de la Casona Santo Domingo desde el 1 de noviembre de 2016. “¡En sólo 6 meses hemos realizado muchos cambios en este lugar!”, nos comenta Nathalie, quien añade que “la Casona Santo Domingo es un hotel rural y también un restaurante, al se puede venir a comer sin necesidad de estar alojado. Ahora disponemos de 8 habitaciones, manteniendo el estilo Típico Canario del siglo XVII. Todos los cambios que hemos hecho mantienen este estilo”.
La Casona Santo Domingo posee un alto valor patrimonial y cultural para el municipio de Güímar y para todo Tenerife, no sólo por el edificio en si, sino también por los secretos que guarda entre sus paredes.
Nathalie nos habla de la historia de la casona y de sus primeros moradores, lo hace con respeto y cariño, destacando la bondad de su propietario “la persona que construyó La Casona es la misma persona que construyó la Iglesia de Santo Domingo, situada enfrente. La historia de la casa cuenta que ese señor, rico y generoso, llamado Bernardo, al parecer continua aquí. Dicen que su alma está todavía en La Casona. Según relatan, este hombre ayudaba mucho a la gente, daba techo y comida a las personas que no tenían donde ir… En estos seis meses, dos clientes me han dicho que lo han presentido en el salón, en la planta alta. Según parece esta persona, esta presencia, está feliz y es muy positiva. Nosotros también estamos felices porque los cambios que hemos realizado, tanto por el bien del negocio como por el cuidado y la protección del propio edificio, han dado muy buenos frutos. Cada vez tenemos más clientes y estos cada vez están más satisfechos. ¡Hasta los animalitos que tenemos están muy contentos, tenemos hasta ranas! En La Casona se respira un ambiente muy especial”.
Las novedades y los cambios no han quedado restringidos a este edificio emblemático sino que además se han derivado también al restaurante. “Hemos hecho una cocina tipo fusión, es decir, con un toque francés mezclado con la cocina típica canaria”, indica la propietaria, haciendo hincapié en la materia prima con la que se cocina, “todo está fresco. No utilizamos productos congelados. Tanto la carne, como el pescado, fruta y verdura, todo viene cada día. Nuestra amplia variedad y la garantía de nuestros productos nos permite ofrecer una carta excelente y que tiene mucho que ver con las estaciones”.
Sobre lo que concierne a la Carta del restaurante, Nathalie Grossart nos adelanta que al trabajar con productos frescos y de temporada suelen cambiar los platos. Con la estación actual ha quedado atrás la Carta de Otoño-Invierno y ya ofrecen la Carta Primavera-Verano. “Como todo está fresco no podemos mantener una carta con productos que no son de temporada porque las verduras no son las mismas y las carnes se cocinan diferente, en invierno con más salsas y en verano mucho más ligera”.
El hotel la Casona Santo Domingo destaca por su tranquilidad. En sus dependencias no hay televisión pero si wifi. Sus habitaciones, solárium o patios invitan a leer, a escribir, a pensar… “Nuestros clientes no vienen a ver la tele. En el salón disponemos de juegos de mesa y en el exterior fantásticos lugares para visitar. La clientela de este establecimiento viene buscando relax, calidad y buena cocina”, incide la propietaria, quien explica personalmente a sus clientes todas las opciones de entretenimiento y visitas que ofrece el pueblo.
Este lugar, teniendo en cuenta su excelente restaurante con capacidad para 55 comensales, es propicio para la celebración de diferentes eventos, como pudieran ser bodas, comuniones, reuniones familiares o fiestas temáticas. “En este sentido, el Consulado de Francia me ha pedido que organice la Fiesta Nacional Francesa, el 14 de Julio. Lo haré en Güímar, en una finca, porque 200 personas no caben aquí. Pero todo lo que se deguste saldrá de la cocina de este restaurante. Será un menú francés pero elaborado cien por cien con productos canarios, de la zona”.
Degustar cualquier plato en este restaurante se convierte en una auténtica experiencia gastronómica, en la que la exquisitez de los productos canarios da paso a todo un manjar. Sólo -y para ir abriendo boca-, mencionamos que la mantequilla para untar el pan también es casera “la hacemos mezclada con pimienta rosa y Sal de Himalaya, ¡muy buena! También los helados son artesanales”, matiza Nathalie a la vez que nos adelanta algunos de los platos de su carta de primavera-verano, entre los que destacan Miloja de sandía con queso ahumado fresco y jamón serrano, Magret de pato con salsa de melocotón y, de postre, por ejemplo, Gofre salteado de fresas frescas y espuma de rosas. En cuanto a los vinos subrayamos que todos los que se sirven son de origen canario, en exclusiva de Bodegas Ferrera, algunos de Bodega Comarcal Valle de Güímar y también algunos de Viñátigo.
Conocido lo conocido, es natural que nuestros pasos nos lleven hasta la Casona Santo Domingo.
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