“La canariedad que yo reivindico es la del día a día de la gente trabajadora de los barrios”

Ratatour se define como un proyecto underground que mezcla la exploración urbana, el arte y el turismo «marginal» para personas de mente abierta. Su creador, Ricardo Marichal, confiesa que es su manera de reivindicar un modo de vida, la de los barrios, que se está perdiendo con los numerosos cambios que está sufriendo Santa Cruz. Es por ello que documentar historias y rincones que forman parte del patrimonio popular de esta ciudad, antes de que desaparezcan, es su objetivo.

¿Qué tiene Ratatour de Ricardo?
Me crie en el barrio de La Alegría, en un barrio de la periferia de Santa Cruz, rodeado de casas muy humildes, en donde las redes sociales de los 70 y los 80 era que te conocía todo el mundo y tu madre se terminaba enterando de lo que hacías. Recuerdo que estamos todo el día en la calle ensuciándonos, jugando con los amigos, aunque también veíamos la tele al mediodía, a Espinete, pero sobre todo estábamos en la calle. De ahí viene el tema del canal Ratatour, de esa infancia loca, en la que había peleas entre amigos, pedradas, cogíamos lagartos o nos metíamos en casas abandonadas o cuevas. El barrio de La Alegría es un barrio humilde, pero muy interesante, con callejones y personajes extraños, donde aún se vive de otra manera. Cuando me mudé fue cuando yo noté que había una diferencia entre la forma de vida de la periferia que tanto reivindico, del resto de Santa Cruz. Van a distintas velocidades y es menos humana. Mi perfil se basa en mi origen, porque aunque ya no viva allí mi mente está de alguna manera.

¿Crees que Santa Cruz está cambiando?
Se nota que hay mucho movimiento, sobre todo lo que es el centro de Santa Cruz. No creo que haya que avergonzarse de vivir en un barrio como el de La Salud, La Alegría, Valleseco, García Escamez, que son barrios que están muy muy alejados. Existe un cinturón de Santa Cruz en la que se vive de otra manera a mí me parece súper interesante la vida de otra manera. Todavía se puede ver a la señora en la tiendita y niños jugando en la plaza, cosas que se van perdiendo con la gentrificación. En definitiva, se está perdiendo la esencia de Santa Cruz. Y es que la canariedad reside en la forma de vida de estos lugares, en los que en sus azoteas hay palomares. Yo reivindico la canariedad del día a día de la gente normal trabajadora.

¿Cómo te reciben en los lugares que filmas?
A todos los lugares que voy lo hago con respeto. Explico que estoy haciendo ahí y pregunto sobre la historia de los lugares y quién puso el azulejo en esa azotea que me llama la atención. No voy buscando el morbo. En todos los lugares hay personas que hacen las cosas mal, pero no es lo que me interesa, porque es ser simplista y estos lugares tienen mucho que ofrecer.

¿Cómo estructuras el contenido de tu canal?
Yo creo que el valor que tiene mi contenido es la mezcla extraña e incluso extravagante diría yo. Soy una persona creativa y empecé con el típico tema de casas abandonadas, pero me parece como muy vacío. Yo creo que hay que llenar esa casa abandonada con su historia. Eso me pasó con Casa La Húngara, una institución dentro del patrimonio popular de Santa Cruz, en el que el testimonio enriqueció el contenido. Todo el mundo ha oído hablar de esa casa, para mí un sitio fetiche que yo quería grabar. El testimonio te llena ese hueco con las historias de lo que pasaba allí, el cual quedará no solo para la gente de ahora, sino también para las próximas generaciones.

¿Qué lugares te han llamado más la atención?
Hay muchos, el Teatro Baudet, por ejemplo, o el Búnker de La Altura. Es que Santa Cruz es un sitio muy interesante. Hay muchas puertitas en Santa Cruz en las que no sabes lo que hay detrás y te sorprenden. En eso radica ‘Ratatour’.

¿Existe algún lugar que tengas ganas de filmar y no lo hayas hecho aún?
Sí, los Cines Óscar. Lo he intentado, pero no he podido conseguir que me lo abran y me encantaría mostrarlo.

¿Y tienes alguna grabación que no puedes publicar?
Sí, hay una que en este momento no puedo hacerla pública y quizás cuando pase el tiempo vea la luz, cuando ya no perjudique.

¿Cómo es la comunidad de ‘Ratatour’?
Se ha credo una comunidad pequeña muy buena, de la surgen ideas para nuevos vídeos. Hay incluso quien te agradece que le permita volver, aunque sea a través de una pantalla, a rincones a los que ya no pueden ir. También es cierto que te encuentras comentarios donde hay insultos, pero existe la opción de eliminar.

¿Y cómo es la relación con los protagonistas de tus vídeos?
Con algunos mantengo contacto. Cuando conoces las historias de algunas personas que viven en lugares complicados te das cuenta de que uno tiene muchos prejuicios y que un cúmulo de circunstancias te pueden llevar ahí.